Juan Espinoza Espinoza
El autor afirma que la autodeterminación terapéutica en la fase terminal no debe ser confundida con la eutanasia. Así, refiere que la primera se da cuando se mantiene artificialmente la vida, mientras que la segunda cuando el sujeto vive autónomamente en una situación de particular sufrimiento. Con la autodeterminación terapéutica no se mata al paciente, simplemente se permite que el curso natural de su vida sea digno. Asimismo, opina que una persona capaz, si está consciente y en pleno uso de sus facultades mentales, a través de su consenso informado puede ejercer su derecho a la autodeterminación terapéutica en la fase terminal. También puede prever que, en caso quede inconsciente, no se le someta a una situación de mantenimiento artificial de la vida.